El aceite de ricino es la cura tradicional para todo tipo de problemas de piel y cabello, así como para una variedad de problemas de salud tales como dolores en las articulaciones y malestar estomacal. El aceite de ricino se ha utilizado durante tanto tiempo desde los antiguos Egiptos para inducir el parto.
Las plantas de ricino se encuentran principalmente en la India y África. El aceite se extrae al triturar las semillas y se ha utilizado como un remedio de años por los curanderos para sanar la inflamación y las infecciones bacterianas. En la actualidad, sus propiedades antioxidantes han sido ampliamente estudiadas y por lo tanto es más comúnmente utilizado por sus beneficios medicinales y terapéuticos.
Como un agente de cuidado de belleza para la piel y el cabello, es uno de los ingredientes más utilizados en cosméticos, jabones, aceites de masaje, etc. Debido a su alto contenido de grasas no saturadas, también se usa para tratar dolencias importantes como la esclerosis múltiple, Enfermedad de Parkinson, parálisis cerebral, artritis y reumatismo.
Uno de los remedios populares para el estreñimiento es ingerir una cucharadita de este aceite durante tres días para facilitar los movimientos intestinales más saludables. Sin embargo, debido a su actividad eficiente el aceite de ricino no se recomienda para las madres embarazadas o lactantes y las personas que tienen una constitución débil o que sufren de anemia y diarrea.
Beneficios del Aceite de Ricino Para La Piel
Limpieza
Según algunos dermatólogos, el método de limpieza con aceite es un eficaz sistema de limpieza, tonificación, hidratación que apunta a limpiar profundamente los poros y deshacerse de los puntos negros causando escombros. Para utilizar el aceite de ricino para limpiar profundamente los poros, mezcla con un aceite ligero como aceite de albaricoque, aceite de oliva o aceite de jojoba y masajea en tu piel facial suavemente y completamente. Los ácidos grasos buenos en el aceite de ricino desplazan los restos de cera que de otro modo causaría espinillas y acné.
Antifúngicos
Se ha utilizado durante mucho tiempo como un tratamiento contra las infecciones micóticas, especialmente las tirolitas y la infección por levaduras, un problema común de la piel que puede afectar a cualquier edad. El pie de atleta es más común en personas con hábitos antihigiénicos. El aceite de ricino tiene un bioquímico llamado ácido undecilenico que ayuda a retardar el crecimiento de hongos. El aceite de ricino se mezcla generalmente con aceite de coco y la mezcla se aplica sobre el área afectada y se mantiene durante la noche. El procedimiento debe repetirse hasta que se cure. El aceite de ricino también ayuda a rejuvenecer la piel en el área afectada y previene la formación de cicatrices.
Arrugas y Líneas de Expresión Faciales
Los ácidos grasos en el aceite de ricino pueden penetrar fácilmente a través de las capas de la piel y estimular la producción de colágeno y elastina. Esto no sólo repara y suaviza la piel, sino que también retrasa la aparición de arrugas y líneas finas, dándole un aspecto más joven y suave. El aceite de ricino es el mejor tratamiento después de la crema de goji para las arrugas que se puede obtener, y funciona especialmente bien para las patas de gallo o círculos oscuros alrededor de los ojos. Aplica en la cara inmediatamente después de haber lavado la cara y antes de ir a la cama, esto ayudará a que el aceite sea empapado en la piel con facilidad.
El aceite de ricino también es útil para tratar ortigas o infecciones de glándulas de aceite en el párpado. Aplica una pequeña gota con la punta del dedo en el área al menos 2 o 3 veces al día. El alto contenido de vitamina E que se encuentra en el aceite de ricino es también excelente para uñas quebradizas y cutículas ásperas. Debes notar una diferencia sorprendente si continúa masajeando el aceite en los dedos durante dos o tres meses.
Quemaduras de Sol y Picazón
Las propiedades anti-inflamatorias y anti-bacterianas del aceite de ricino hacen que sea ideal para el tratamiento de erupciones cutáneas, picor y picaduras de insectos. También ayuda a calmar la piel en caso de quemaduras solares. Si el área afectada es pequeña, puedes empapar un cepillo en aceite de ricino y aplicar en el área. Para áreas más grandes, sumerge un trozo de algodón en aceite de ricino y aplica directamente en el área de la piel afectada. Deja durante una hora (o durante la noche para picaduras y quemaduras) y lava después. Repite esto con frecuencia durante el día para obtener resultados más rápidos.